Escarseos innecesarios

A la gente hay que darle lo que les gusta y eso es lo que ha hecho el alcalde Roberto Salcedo, durante los dos años en que ha montado sus piscinas en la popular playa de Guibia.
Los dominicanos gustan de su Semana Santa, esta es una costumbre casi universal del mundo católico y los de aquí no nos quedamos atrás.
Misas, Procesiones,playas, ríos, carreteras, de todo gustan los dominicanos para celebrar su Semana Santa que al fin y al caso solo son jueves, viernes, sábado y domingo, es decir cuatro días en total.
Roberto lo ha hecho bien, es solo interpretar el gusto de los capitaleños por la entretentenciòn, principalmente de aquellos que no tienen recursos para ir a la playa.
Esos bañistas que montan piscinas en sus barrios ahora tienen donde ir a Guibia.
No se entiende porque otro funcionario debe oponerse a eso.
Se ha explicado una y mil veces que el agua que se utiliza en las piscinas es de pozo no de tubería.
No resultan daños colaterales de tal uso.
En Santiago también el polémico síndico de allí hizo lo mismo.
En Madrid,capital cosmopolita de España, el alcalde de allí monto una playa artificial.
Madrid no tiene salida al Mar.
Los capitaleños se han estando dando vida en Guibia y lo seguirán haciendo siempre y cuando les monten sus piscinas .Roberto y otros alcaldes que también deberían hacerlo, ha hecho bien con la instalación que debería convertirse en una tradición para los ciudadanos en cada Semana Santa.