Por nuestra seguridad cotidiana

¿Qué pasa en nuestro país ?.
Definitivamente nuestra seguridad como ciudadanos se ha ido a pique.
Cualquier ciudadano no importa la clase social o económica puede ser víctima, no importa hora, día o lugar de cualquier acción delincuencial sin mayor miramiento por parte de los posibles agresores.
Las autoridades policiales y militares parecen abatidas por la abrumadora supremacía de los delincuentes en contra del Estado de Derecho que nos debe proteger a todos.
Por igual esos mismos policías y militares también son víctimas diarias de la delincuencia común.
No quiero comparar nuestro país con México para sólo hacer una mención pero nuestra situación es delicada.
Se habla de muertes por "intercambios de disparos" como una burla a las informaciones policiales sobre muerte de presuntos delicuentes en enfrentamientos con los agentes del orden, en el fondo de alguna manera hay que acabar con los disociadores.
Los encargados de hacer aplicar muchos de los artículos que componen el Código Procesal Penal amparándose en normas civilistas dan pie al incremento de la delincuencia.
Algunas de las medidas de coerción de las que se aplican a los delincuencias no han dado resultados.
Estos se burlan de las coerciones.Se saben todos los procedimientos del Procesal Penal y actúan como tal.
Ricos y pobres andan por esos caminos.
¿ Qué hacer ante estos casos ?.
Me parece que la justicia en su aplicación debe ser más rígida contra los reincidentes.
Gente con hasta diez expedientes, mal instrumentados o no, estos documentos dicen sobre el comportamiento de un imputado.
Por lo hay de todo en la casa del señor.
Muchas veces se mal instrumentan los expedientes en la Policía y como los jueces no investigan sino que se llevan de esos contenidos entonces terminan clasificando a estos como mal llevados.
Esto origina la libertad del imputado que en medio de la telaraña de corrupción que envuelve el sistema, se salen con las suyas.
Mientras tanto no hay seguridad en las calles.
No hay seguridad en las viviendas, no hay seguridad en ningún lado.
Agreguemósle a esto que todos los días se se acusa a algún militar o policía de actos delincuenciales o trasiego de drogas.
La clase política y partidaria no parece tener mucho interés en tocar el tema de la seguridad ciudadana y la delincuencia, sólo están en la búsqueda del poder y la repartición de los puestos públicos.
Los resultados de esa decidia y sólo el interés de ocupar puestos en el Estado se están viendo en estos momentos.
La delincuencia común se apodera de nuestra sociedad.