A partir de ahora que nos espera

Desde la exposición el pasado 16 de agosto del Presidente de la República, doctor Leonel Fernández hablando ante la Asamblea Nacional, este pronunció un discurso futurista en cuanto al desarrollo de la infraestructura nacional, hablando también de la economía el Jefe del Estado trazó las pautas que serían su nuevo gobierno que se inició con amplias espectativas.

Desde ese día los opositores al gobierno del PLD que encabeza Fernández criticaron que era más de lo mismo y que la conformación del gabinete así lo decía.

Han pasado los días mientras el Presidente Fernández trata de armar su gabinete con mayoría de confirmaciones, otros funcionarios dejados fuera del tren gubernamental otros por ubicar hasta ahora. Ha corrido poco tiempo desde el 16 de agosto hasta acá de tal manera que el gabinete no está completo, lo que quizás dificulta los nuevos lineamientos que en términos prácticos hará el gobierno. Esa lentitud lleva a pensar a la gente que estamos en medio de una "España boba" cosa que perjudica al país y a sus habitantes, también al gobierno. en la medida en que el gobierno trabaja se desarrolla el país.El Presidente debe ver esto.

Existen muchos proyectos que están paralizados debido a la situación presentada. Las quejas no se quedan atrás y entre miembros del PLD y aliados, todos quieren estar en el poder.

Ante esa situación se le ha hecho difícil a Leonel Fernández ubicar a todo el mundo o por lo menos a sus mejore hombres, cosa que él no debe obviar para que las luces de sus gestión continúen brillando.

De las señales que envíe Fernández se podrá deducir que nos espera a partir de ahora. Los diferentes elementos que componen la economía, agricultura y obras públicas, trazan las pautas a seguir. sus incumbentes también. En los países democráticos el Presidente no lo hace todo, no es el todopoderosos,debe tener funcionarios que realicen las gestiones que al fin y al cabo benefician a su jefe administrativo y político.


De ahí que se debe romper el cuello de botella con la terminación de armar el gabinete en el que todavía faltan hombres de calidad técnica y política que hacen más que bien a la función pública.


El tiempo hay que aprovecharlo debemos comenzar a trabajar Presidente.