Dìgase lo que se quiera, la famosa red terrorista de Osama Bin Laden, Al Qaeda, ha logrado impregnar de un terror psicològico tan grande a los estadounidenses que cualquier cosa que suene en Nueva York, es supuestamente un acto de terrorismo.
No importa que sea un apagòn, la explosiòn de un transformador o el descarrilamiento de un Tren, los norteamèricanos estàn desenfrenados por el terrorismo.
A esto ha contribuido el gobierno de George Bush, quien con su espìritu de Superman entiende que el mundo debe ser dominado y controlado por Estados Unidos y sus aliados que cada dìa son menos.
Nueva York se viò sacudido este mìercoles por una explosiòn en la Gran Parada de Trenes de Manhattan y sus ciudadanos perdieroon la razò, Ah....el terrorismo otra vez.
En Oriente la gente de Bin Laden, incluyèndolo a èl amenazan al mundo con acciones de puro corte terrorista.
En Irak, Afganistan, Pakistan en Medio Oriente el terrorismo acaba, bajo el mando de nacionalismo y otro tipo de acciones que sòlo algunos ignorantes acusan de revolucionarias.
Ya no hay lucha contra el comunismo, sino contra las drogas y el terrorismo.
El pànico asusta de miedo a gran parte de la humanidad.
Bin Laden y su gente hacen mofa de Occidente. Siembran el pànico y con hechos reales asesinan gente inocente en Oriente.
Mientras esto pasa en las Naciones Unidas no logran ponerse de acuerdo para lograr consenso en torno a la proliferaciòn nuclear y el terrorismo mundial.
De hecho hace falta ese acuerdo.
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